Programar en la incertidumbre
Es lo que venimos haciendo todos desde el mes de Mayo del 2020. Tratar de adaptarnos a la circunstancias y sacar el mejor partido de ellas. Sin embargo, a nadie le extraña que comente lo que agota, y lo que limita, el organizar eventos en dos, tres , cuatro formatos por lo que pueda ocurrir. Pero hay que continuar adelante y pararnos sería una mala opción. ICOMOS anunciaba la celebración del Día Internacional de Monumentos y Sitios a la vez que en Navarra, y en toda España había otra vez serias restricciones. La propuesta era realmente atractiva y en la asociación, apostamos por celebrar. Dejo la información de ICOMOS sobre el evento en este enlace
Lo había comentado en la entrada anterior así que aquí queda resumir cómo salió todo.
El vuelo de cometas
Hubo niños con sus familias volando cometas a lo largo del sábado y el domingo. Pero llegaban en horas distintas, muy dispersos, de manera que pocas ocasiones tuvo nuestro fotógrafo Borja Centenera para captar la plasticidad y el encanto de diversas cometas , juntas, frente al castillo de Javier. Esa explanada es perfecta para esta actividad cualquier día del año. Un rato de diversión en familia, ejercicio al aire libre y puesta en valor de un monumento. Ojalá sigan los niños volando cometas en Javier.
Un japonés en Javier
Recibir a Masahiro y a todas las demás personas invitadas para esta celebración fue una gran alegría y una gran lección. Qué generosos participar en un evento sabiendo de antemano que el aforo es limitadísimo, 12 personas se permitía ese día en el interior. Bien es verdad que el Castillo de Javier retransmitió desde su cuenta de Instagram y que han quedado ahí las grabaciones, pero recibir solo a 12, es apostar contra viento y marea.
Pero esa limitación de aforo logró que se creara un ambiente de familia, confortable, una clima de conversación de amigos, con las salas del castillo convertidas en un cuarto de estar seguro, un lugar sereno. Esa serenidad que tanto necesitamos ahora. Masahiro Yuki nos contó cómo llegó a España, su interés por Occidente a través del estudio de la Historia y la Literatura en su colegio de Japón. Con las imágenes de los kakemonos nos explicó algunas curiosidades de la indumentaria tradicional de su país. Habló también de las costumbres sociales y nos explicó, entre risas de los asistentes, lo mucho que le desconcertaba y agobiaba nuestra facilidad para abrazar, besar y en definitiva, todo lo latino.
En medio de esta conversación quedaba patente que un monumento como el Castillo, que en este caso además alberga un museo, es algo que puede dar lugar a una conversación , una posibilidad para descubrir no solo una colección, sino descubrir personas. Pasamos un rato estupendo.
Maite Huang y Mónica Yu. El turno de China
Ni Maite, ni Mónica… pero han tenido la gentileza de adaptar sus nombres al castellano para que las podemos llamar de una manera reconocible para ellas, y para que a nosotros no se nos olviden sus nombres. En cualquier caso, su simpatía , su facilidad de palabra y su manera de contar las cosas las hacen inolvidables.
Maite es empresaria y ha trabajado duro en la hostelería, ahora también en el área inmobiliaria. Mónica se encarga del Aula Confucio en la Universidad Pública de Navarra, es intérprete y traductora y , añade ella, casada con un «PTV» como se denominan a las personas de Pamplona -de toda- la vida. Las anécdotas de reuniones sociales entre chinos y españoles, las costumbres al ofrecer comida, un regalo, etc. nos hicieron pasar un rato estupendo. Todo también con un complemento muy rico y una reflexión profunda sobre cómo les afectó en la visión de su vida y su familia la pandemia, el sentido del trabajo, el sentido empresarial
Y muy interesante lo que nos contaron sobre la Asociación de Chinos en Navarra
Acompañar al médico a quienes no entienden bien el castellano, poder explicar a una parturienta que le van a poner la epidural , un montón de gestiones administrativas.. y por supuesto en la sede, todavía no abierta al público por la pandemia, clases de chino, juego de Ping-Pong, talleres… nosotros desde nuestra asociación les hemos invitado a generar actividades conjuntas para que jóvenes chinos se acerquen a la cultura navarra.
Sonido de la India en Javier
Enrique Galdeano tiene el don de hacer fácil lo difícil. Escuchamos unos ragas indios, nos explicó qué eran, y nos habló del rebab, el rubab, el tanbur, el udu y el daf… todo nuevo para los oyentes. Impresionante el sonido y muy impresionante Miguel Escribano con la percusión. Otra vez, la limitación de aforo jugó a nuestro favor porque la gente estaba cómoda, con espacio, unos en el suelo en cojines, otros en sillas, pero todo el mundo atento y atónito.
No quiero terminar este artículo sin dar las gracias a Laura Guindano, alcaldesa de Javier y guía del castillo que volvió a confiar en la gestión de Patrimonio para jóvenes para organizar este evento. También quiero dar las gracias a Aser Vidondo de Diario de Navarra por la cobertura que dio al evento y que se puede leer aquí
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