Las jornadas de voluntariado
Las actividades de voluntariado son siempre una experiencia preciosa. En Patrimonio para jóvenes hemos organizado algunas y aquí va un breve resumen. Nos echamos a andar con “Una aventura en el mudéjar” una semana de voluntariado en Maluenda (Zaragoza) tan intensa como divertida. Hoy, los participantes recuerdan aquellos días con cariño.
En los años 18 19 y 20, un buen grupo de asociados participaron como voluntarios en la organización de la Jornadas Europeas de Patrimonio, en la Cendea de Cizur, en Urraúl Alto y en Javier. Todas ellas localidades de Navarra.
Ya tocaba ir a Castilla y León.
Los monasterios y San Pedro de Cardeña
En el año 21 echamos a andar el proyecto “Monasterios pasado, presente y futuro” . El recorrido de una de nuestras becarias por distintos monasterios a lo largo del verano se exponía en septiembre con las consideraciones de cada una sobre su experiencia. Así Lucía Ruiz Ullate visitó entre otros, Oseira, Tulebras, Veruela, Clarisas de Arizkun y el Monasterio de la Oliva.
Ana Zabalegui tuvo oportunidad de conocer Las Huelgas, Las clarisas de Castil de Lences, La Cartuja de Miraflores, San Pedro de Cardeña, Santa María de Rioseco, y el monasterio de San Juan, hoy centro cultural en Burgos.
En ambos, casos, conocían monasterios que mantienen sus funciones originales con las comunidades que los habitan, y monasterios que hoy tienen otros usos.
El objetivo de este proyecto es ayudar a comprender el valor y el sentido de estos edificios. Solo conociéndolos y comprendiendo su razón de ser, los futuros profesionales en distintas áreas podrán participar en sus restauraciones, campañas de difusión etc, de manera coherente y oportuna.
En cualquier caso, desde la directiva de la asociación pensamos que sería muy apropiado organizar una experiencia colectiva. Si los viajes individuales llevan a una reflexión personal, la participación en grupo supone aportar desde la riqueza personal de cada cual.
¿Qué mejor para comprender un monasterio que vivir y trabajar dentro?
Berta Guindano primero y luego yo misma nos pusimos en contacto con la comunidad Cisterciense de San Pedro de Cardeña. Les presentamos nuestra asociación, quiénes somos, qué hacemos, y por qué y para qué.
Proponíamos una semana de estancia de un pequeño grupo de voluntarios ayudando en las tareas de huerta, limpieza, hospedería, acompañamiento a los monjes ancianos y en fin todo lo que pudiera ser necesario. A la vez aprenderían sobre la historia del monasterio, la música, la Lectio Divina, y podrían preguntar en grupo o de forma individual sobre cualquier duda.
No hay palabras para definir lo que han sido estos días entre los monjes de San Pedro de Cardeña. Qué alegría, cuanto trabajo, cuantas conversaciones, risas, ratos de oración y de paseos.
Y todos compartían una sorpresa; lo rápido que se pasa el día en un monasterio. La cantidad de cosas que hay que hacer y lo bien organizado que está el tiempo para que el día cunda. Y todos coincidían en estas sensaciones a pesar de tener unos perfiles y edades distintos. Clara Ruiz Ullate y Paula Calvo son estudiantes del último año de Medicina, María Odériz a punto de empezar un master de Políticas Culturales en París, David Rodríguez trabaja como ingeniero informático , Pablo Beorlegui y Miguel Arguibide acaban de graduarse en Comunicación Audiovisual, Carlos Odériz Sánchez era el benjamín del grupo, empezará su segundo año de la carrera de Psicología y José Luis Martínez Arce, el mayor de todos, es graduado en Comunicación Audiovisual y se encargó de hacer las fotos que estáis viendo aquí
Una preciosidad. Hasta la noche que hablaban con sus familias y amigos, se olvidaban del móvil. Convivían, compartían ideas, disfrutaban y trabajaban como locos.
Recuerdo que cuando lanzamos la propuesta de estos días de voluntariado recibí un mensaje sincero y claro de uno de los chicos: «Ya te diré. Me da mucha pereza pero soy consciente de que me vendría muy bien ir». Casualidades de la vida, cuando recibí esta notificación estaba reunida con el maestro de novicios, P. José Luis Galiana pinchando sobre su nombre podéis ver y escuchar una entrevista en Youtube de hace algunos años. Con aquella declaración tan leal, sin postureos, la suerte estaba echada, sabía que vendría y así lo decidió por fin el autor de aquel mensaje.
Gracias a todos por haber participado y gracias a la comunidad de Cardeña por haber confiado en Patrimonio para jóvenes y recibirnos en su casa.
Gracias también a JL. Arce por el reportaje fotográfico que nos dejan el recuerdo perdurable de aquella semana de junio.
2 Comentarios
José Luis
25/04/2024 at 16:27Una semana repleta de aprendizajes donde pude conocer de cerca cómo es la vida dentro de un monasterio en pleno siglo XXI. Tanto los monjes como las demás personas voluntarias hicieron de esta experiencia algo inolvidable. Lo recomiendo encarecidamente para todos aquellos que quieran realizar un voluntariado fuera de lo común y viajar al pasado entre los muros de la historia de España.
Maria
25/04/2024 at 16:41Preciosa experiencia. ¡Gracias por darnos la oportunidad de vivir el día a día de un monasterio habitado!