Hola a todos! Vuelvo al blog, ya estamos en Septiembre y hay que afrontar el curso de nuevo. Este verano ha estado repleto de arte y patrimonio, lleno de gente nueva y de actividades interesantes como el curso profesores 3.0 en el Thyssen a principios de Julio, hasta la semana de voluntariado en Maluenda (Aragón) a finales de Agosto asunto del que hablaré aquí detenidamente, así como del video de Clara Frago que tanta difusión está teniendo estos días. En medio, visitas al Museo Arqueológico , a la escuela taller de Patrimonio Nacional en la Granja de San Ildefonso (Segovia), museos en Oviedo, en Lugo, en Burgos…pasando por ratos de estudio, conversaciones con gestores culturales, profesores todos gente interesantísima de quien he podido aprender mucho.
Además, a lo largo del verano he animado a los chicos de patrimonio para jóvenes a participar en iniciativas que proponían desde los museos (como fue el caso del #selfiedelibro que pidió el Museo del Libro en Burgos) y también en la propuesta que llegó desde tierras palentinas, a través de Cristina Parbole y las RRSS de su programa de radio “La Huella Románica”. Cristina propuso saltar en el Románico y nos unimos muy a conciencia. ¡Hemos saltado muchísimo, en el Románico y en todas partes! Traigo aquí fotos que seguro que muchos de vosotros las habéis visto en facebook a lo largo de estos meses. ¿Por qué apoyé tanto esta idea de los saltos?
He de decir que en primer lugar ha sido por amistad. Siento gran aprecio por Cristina Parbole aunque no siempre esté de acuerdo ni con todas las cosas que dice, ni cómo las dice y ella lo sabe. Su idea me pareció interesante, una buena manera de promocionar el Románico español y nos pusimos a ello. Como he dicho, cundió tanto la idea que en patrimonio para jóvenes hemos saltado en el Gótico, en el Mudéjar y en todo lo que hemos tenido a nuestro alcance. Con todo, la campaña no ha sido todo lo buena que hubiera querido (y seguro que Cristina también) porque ni salen los lugares mas emblemáticos del arte Románico –con excepción quizás de San Isidoro de León y estoy hablando de las fotos que hemos hecho nosotros– (en Navarra por ejemplo no ha habido saltos en Leyre o ante la portada de San Miguel en Estella) o no siempre la calidad de las fotos es excelente. Han participado fotógrafos profesionales como Blanca Aldanondo en Navarra, hasta los propios chicos que han hecho las fotos con los móviles. En cualquier caso y volviendo a la pregunta de las razones para saltar;
Hemos saltado porque el salto implica voluntad y fuerza. Y la voluntad y la fuerza son actitudes importantes para afrontar dificultades.
Los saltos, ante el Románico y ante cualquier otro sitio, ayudan a dar una visión de España más positiva que los saltos que se han hecho famosos, estoy hablando del maldito “balconing” y toda la historia Magaluf y derivados, asuntos sobre los que la prensa extranjera y especialmente la británica han escrito y escrito como si en España no hubiera otra forma de hacer turismo.
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