La belleza cercana y escondida
De Pamplona a Larumbe hay 20 Kms. Un paisaje precioso, casas títpicas , dos lavaderos y iglesia parroquial de San Vicente esperan al visitante. Además hay senderos rurales, lugares por los que pasear, corretear con niños, descansar, ver el paisaje y comer un bocadillo de esos que saben a gloria. A gloria pero de una manera especial porque se comen tras una caminata y al aire libre. Cerca, ¿verdad? y parece que el plan propuesto también es barato. Ni las distancias, ni el tiempo ni el dinero parece que son obstáculos en este caso para conocer el patrimonio cercano. A las familias que vinieron con sus hijos, les sorprendió mucho lo que vieron, y se soprendían de no conocer algo tan cercano.
Hace poco tiempo una amiga me decía que este mundo es cada vez más feo. No estoy del todo de acuerdo. Si bien es verdad que vivimos tiempos convulsos y hay cosas horrorosas, en las ciudades, en la manera de reformar algunas casas, portales etc. también hay mucha belleza. El problema está en que estemos abiertos a buscar , descubrir y disfrutar de ella. Las prisas y la comodidad de dejarnos llevar de la rutina nos impiden disfrutar del encanto que nos rodea. Y lo que es peor, esa actitud la transmitimos y no educamos la mirada y la sensibilidad de los más jóvenes. ¿Puede ser que no nos fijemos en nada o que solo lo hagamos en lo feo?
Una visita especial para niños
Como ya comenté a principios de año con ocasión de nuestra salida a Jaca hemos retomado con el público pequeño. Nuestros jóvenes profesionales o universitarios, participan en este momento en los programas de becas con acciones y actividades mas lentas pero también de mayor calado. Y mientras esas actividades se desarrollan , vamos creando nueva cantera. Así en esta salida buscamos lo cercano , lo que les podía llamar la atención y lo sencillo. En la foto con la que se abre esta entrada les veis contemplando «monstruos» ¿quienes son esos personajes? ¿qué nos dicen? ¿ qué otras figuras vemos? ¿nos gusta el paisaje? ¿ para qué servían los pórticos?
Fijarnos y distinguir entre los motivos geométricos, los vegetales y las figuras humanas. ¿ Se cuenta alguna historia? ¿ A quién reconoces?
Así, haciéndoles protagonistas en la visita, buscaban, descubrían y disfrutaban. A los mayores les llamaba la atención el parecido de estas figuras románicas, algo toscas, con algunas representaciones contemporáneas.
La sorpresa del interior
Siguiendo con ese protagonismo de los niños, lo primero que hicimos fue hacerles coger la llave para que vieran bien lo grande que era, el peso y lo diferente a las llaves que usamos ahora.
El interior de San Vicente, algo deteriorado y con humedades sigue siendo sin embargo precioso. De una sola nave, se adivina la policromía que tuvo y pese al día nublado la luz era preciosa.
Todos disfrutamos viendo las bóvedas, el ábside, el coro. Y fue muy bonito escuchar a Verónica Quintanilla, que nos explicó el por qué encontramos en parajes que ahora nos parecen apartados y poco importantes , unas edificaciones tan preciosas. En este caso una iglesia pero en otras un palacio, por ejemplo.
Luego, en el exterior continuarían otras sorpresas en Larumbe . Antes recordamos que San Vicente, junto a Santa María de Gazólaz y San Esteban de Eusa, son las tres iglesias porticadas cercanas a Pamplona catalogadas BIC. ( Bien de Interés Cultural)
Fue también la ocasión de recordar visitas de la asociación a estos lugares.
Podéis leer aquí sobre San Esteban de Eusa
Y un evento muy especial como las Jornadas Europeas de Patrimonio en el año 18. Entre otros escenarios, estuvimos en el pórtico de Gazólaz
Estelas funerarias y un lavadero
Junto a la iglesia puede verse un curioso conjunto de estelas funerarias. Las hemos visto también en la parroquia de Najurieta , en el Valle de Unciti y en el cementerio de Piedramillera en Tierra Estella. Hay un museo famoso de las estelas en Abaurrea Alta
Antes de irnos, visitamos el lavadero. En realidad uno de ellos porque Larumbe cuenta con dos. Hablamos sobre cómo se lavaba la ropa y cómo se lava ahora , nos fijamos en una curiosa construcción que sirve para guardar el pan.
Todos querían volver a visitar algún lavadero y nos acordamos de los días en que visitamos los de Ororbia e Ibero
Una preciosa mañana de esas en las que todo el mundo se queda con ganas de repetir. Y bueno, lo próximo que os contaré es una visita bien distinta que se hizo casi a la vez, en Olmeda de las Fuentes, con los chicos y chicas de Patrimonio para jóvenes de Madrid.