¿ Ir a Pamplona ?….
Una vez que los navarros , acompañados de algunos de Cuenca y de Miranda de Ebro , viajaron a Pastrana, tocaba el viaje a la inversa.
Había que atreverse. Los que iban y venían tenían que atreverse si, a romper la rutina, a contactar con gente nueva , convivir en con familias con las que solo habían contactado por mail. Tenían la garantía que Celia y yo dábamos en un lado y en otro, pero nada mas.
¿ Qué os viene a la mente al escuchar “Pamplona”? — fue mi pregunta.
Las fiestas de San Fermín y especialmente el encierro. Y sobre Navarra, nada diferente, lo mismo.
La paradoja de los clichés
Vivimos en el mundo de las redes sociales, del acceso fácil y rápido a cualquier tipo de contenido o información. Y sin embargo, paradójicamente, siguen los clichés, el desconocimiento y la desinformación. Los pastraneros pensaban en Navarra=Pamplona =Sanfermines.
Los navarros, el día que les propusimos el viaje a Pastrana, ni siquiera tenían una idea sobre el lugar. No sabían ni de su existencia.
Elegir un contenido
En un viaje de fin de semana es mejor no querer abarcar muchas cosas. Desde Patrimonio para jóvenes nos propusimos cosas pequeñas, concretas y accesibles. Murallas, Camino de Santiago, y gastronomía iban a ser los pilares de la visita. No podía faltar, claro, conocer el recorrido del encierro, y algo del Renacimiento en Navarra. El Renacimiento en Navarra como vuelta, al Renacimiento en Pastrana plato fuerte de la visita anterior.
¡ Qué verde es Pamplona!
Es lo que mas les llamó la atención en su primer contacto con la ciudad. Desde el Parque de Yamaguchi, la Vuelta del Castillo, y las vistas desde el Caballo Blanco.
La plaza del ayuntamiento, como a todo el mundo, les pareció pequeña. Por televisión y por las imágenes de chupinazo, la gente la imagina mayor. Parques, Ciudadela, Casco Antiguo , Caballo Blanco y Café Iruña fue nuestro recorrido express del viernes.
Teniendo en cuenta que habían llegado a las seis de la tarde en tren, no estaba mal. El buen tiempo y el cambio de hora, con los días mas largos, ayudaban.
El Sábado
Por la mañana nos fuimos al Centro de interpretación de las murallas. Lo hicimos paseando por el Segundo Ensanche, y viendo la Plaza de Toros y algo de la Media Luna. El centro de interpretación de las murallas es ameno, ofrece la posibilidad de que cada cual se detenga en lo que llama mas su atención, y es cómodo.
Seguimos con una pequeña visita al Retablo de la parroquia de San Miguel, un retablo que se hizo para la Catedral de Pamplona y quizás una de las obras mas interesantes del Renacimiento en Navarra. O al menos, de lo mejor a nuestro alcance en un fin de semana tan apretado.
¿ Cómo miramos un retablo? Las calles y los cuerpos, las esculturas, las historias que se cuentan y cómo se narran. Esculpir madera, dorar y estofar fueron los ejes de esta visita.
Tenían que tomar buena nota, al menos en la memoria. Al día siguiente iban a ver otro retablo y cada uno tenía que pensar cual le había gustado mas y por qué.
“ Un clásico imprescindible de la primavera navarra”
Así se define la semana del pincho en su web. Y lo tuvimos en cuenta, vaya que si lo tuvimos en cuenta. Una mañana de caminata y visitas tenía que acabar así de sabrosa….
Y es que hasta en eso tuvimos suerte. La visita de los pastraneros coincidía con la semana del pincho.
Y la tarde en Puente La Reina
Nuestros amigos de Pastrana vieron parte del Camino de Santiago en Pamplona. Pero merecía la pena que viesen algo más. Elegimos Puente la Reina. Recorrimos el tramo del Camino por el pueblo, hasta el puente, y después merienda. Una ocasión para charlar y descansar. Poco a poco nuestros amigos descubrían que Navarra es interesante todo el año, no sólo la semana de los sanfermines.
Punto final. El Domingo en Ororbia
Terminar la visita en el mismo lugar en el que empezó la historia. Si, porque al preparar la actividad sobre la moda en el retablo de San Julián de Ororbia comenzó la historia del intercambio. Se podría decir que San Julián de Ororbia fue el germen de esta entrada de hoy.
¿ Qué retablo os gusta mas, este o el que visteis en San Miguel ayer? No hubo unanimidad. ¿ Qué diferencias veis? ¿algo en común?
Unas preguntas para ejercitar la memoria, la observación, y sobre todo para relacionar y comparar.
En Orobia saludamos a Tere y Miguel, un matrimonio muy querido en Patrimonio para jóvenes. Nos han acogido en su pueblo con cariño y han hecho que nosotros nos sintamos como en casa cada vez que visitamos esta localidad.
Un encuentro de tres generaciones, una transmisión de patrimonio en vivo, a través de la conversación, el encuentro, en fin, la comunicación.
En Ororbia no nos olvidamos de otro rincón delicioso, el lavadero. Restaurado y muy bien cuidado, es un buen lugar para charlar sobre la etnografía, los antiguos oficios, los modos de vida, y en concreto la vida junto al río. Una manera de traer al recuerdo la visita al Batán de Villava , allá por los fríos del invierno. Se nos va el curso, se nos va…
Queda mucho por hacer
Una vez que se abren caminos, luego hay que recorrerlos, volver a ellos, pensar en nuevas iniciativas. Y en ello estamos. Patrimonio para jóvenes está siempre en camino. Tratando de dejar poso, un buen recuerdo y sobre todo, sobre todo, fomentar el cariño y la comunicación entre los participantes. Feliz semana.