Valorar lo pequeño y presencial
Escribo casi dos meses después de esta salida por Badostain, un pequeño pueblo del Valle de Egüés. En aquel entonces, tan cercano y tan lejano, empezaba un verano con grandes esperanzas, esperanzas de dejar atrás lo pasado por la pandemia, esperanzas que hoy se convierten en dudas. Sea como sea una cosa queda clara: lo digital es una gran ayuda, una ayuda que ha demostrado ser imprescindible pero no sustituye el calor y las vivencias del encuentro real entre personas y en los espacios corespondientes.
Que no os choque vernos sin mascarillas. Por aquellos días eran solo obligatorias en espacios cerrados. Hoy las llevamos permanentemente y lo vais a ver en las próximas entradas .
¿Por qué elegimos Badostáin?
Porque está cerca de Pamplona, porque permite , como todo el valle, preciosos paseos a pie o en bicicleta, y porque tiene un patrimonio bien cuidado y además hay buena información en la web . Comprobadlo aquí
En una tarde fresca para lo que puede ser el mes de Julio, pudimos pasear y charlar tranquilamente sobre la ermita de la Virgen del Camino, imagen que veis arriba. Restaurada y con culto, es un lugar delicioso, con un jardín bien cuidado alrededor y al encontrarse en alto, con preciosas vistas
Por cierto. Estas fotos, que no están nada mal las hizo con su móvil David Rodríguez. Tiene una cuenta abierta hace poco en Instagram que os recomiendo, @imagenes.patrimonio al chaval se le da de miedo.
En la ermita hablamos de la importancia de que el patrimonio no se pierda, de las restauraciones y vimos una foto de las condiciones en las que estaba este lugar hace un tiempo. Una pena porque no había información del año correspondiente a esta imagen
Todo esto nos dio lugar a una conversación tranquila y a observar el espacio. Parte de la conversación fue en torno a un aspecto que ya he resaltado otras veces cuando estoy con las personas que asisten .Nosotros no vemos ni sentimos estos lugares como quienes fueron sus primeros usuarios. La diferencia de época, de valores, nuestro acceso a imágenes, nuestra manera de viajar o mejor dicho ahora ; nuestra manera de haber viajado… el modo de vida, la manera de mirar, el uso de la luz eléctrica, son cientos de matices que nos pueden pasar desapercibidos pero que constituyen en conjunto una modo radicalmente distinto de acercarse a una ermita. Quizás, uno de los mayores errores en los que caemos, es el de juzgar o interpretar un edificio de otro siglo con parámetros del siglo XXI.
LA PARROQUIA DE SAN MIGUEL
En el propio pueblo, se encuentra la iglesia parroquial de San Miguel, Se debió construir a comienzos del XIII . Hoy tiene un aspecto muy cambiado porque en el periodo barroco se modificó la bóveda. David se fijó en detalles de la puerta de entrada que os dejo por aquí
Quisimos hacer fotos en el interior, ante el retablo. Otro amigo, también llamado David se ocupó de esas fotos pero por alguna razón no salieron. Una pena. Solo deciros que ocupa el presbiterio un retablo del escultor Miguel Espinal . Merece la pena que conozcáis mejor a este artista, para ello os dejo información aquí
A propósito de Miguel Espinal y para ponerlo en relación con otros eventos de la asociación Patrimonio para jóvenes. De su taller es el retablo de la iglesia de Urroz Villa, ¡cuánto tiempo!!! ¿os acordáis? Han pasado tantas cosas que seguro que no mucho. Vamos a refrescar la memoria pinchado aquí
Esta foto de arriba es una imagen del conjunto del retablo de Urroz Villa.
Para saber más sobre la iglesia de San Miguel en Badostáin podéis seguir leyendo en este enlace
Para despedirme por hoy, os dejo una imagen del retablo de la Virgen del Rosario, en esta iglesia de San Miguel
No dejéis de visitar los alrededores de vuestras ciudades. Ahora que vivimos una situación difícil a causa de la Covid19 y que no sabemos cuánto va a durar, podemos aprovechar para recorrer esos lugares que quizás por haber viajado lejos y deprisa, hemos menospreciado