Parece mentira ya en Marzo, esto va que vuela. Y ahora, solo por unas semanas, se queda descansando (descansado en el blog que no en preparativos y «maquinaciones») nuestro programa-tipo en Navarra con sello Mecna. Mientras tanto hacemos una escapadita por lugares como Logroño , el Museo de La Rioja y la Sala Amós Salvador
Esa escapada tiene sin embargo todo lo propio de nuestro programa: un encuentro entre grafiteros, periodistas, bibliotecarios, médicos, estudiantes universitarios y de colegio, restauradores y profesores de biología. Un pequeño grupo pero variado, un encuentro en torno al arte que genera nuevas amistades,nuevos contactos. Patrimonio y «networking»…
Una gozada. En unos metros, la catedral, la zona de tapas y vinos ¡ que también es patrimonio cultural! un museo delicioso y una sala de exposiciones, antigua fábrica de tabacos , fantástico lugar y fantástica la exposición que visitamos «Dalí sueña los caprichos de Goya»
No, no me he confundido. Esta foto pertenece al exterior de la Sala Amós Salvador y resulta así de curiosa la imagen desde la calle. Arte , patrimonio industrial, gastronomía… todo en pocos metros.
En el Museo de La Rioja elegí, como siempre, porquito para comentar. Les propuse a todos empezar por el piso superior en el que se encuentra obra del siglo XIX . En lugar de explicar la pintura de crítica social o la de estilo costumbrista llena de color, nos sentamos en el suelo primero ante «Luz divina» del pintor pamplonés Lorenzo Aguirre Sánchez
¿ Qué sientes al ver esta pintura? Se hace un silencio roto por los mayores del grupo que son los primeros que se atreven a dar una respuesta. No es la primera vez que ocurre y tomo nota al repetirse la reacción. El miedo a opinar y al ridículo ante los demás sume a todos en un silencio contra el que hay que trabajar. Me pasó en la actividad ante dos retratos en el Palacio de los Mencos allá por Septiembre del 2014. ( Ved el post, está en inglés, las fotos preciosas pero algo desordenado y no logro configurarlo mejor… cosas de pasar el blog a la nueva web…)
Al final logré escuchar que sentían tristeza, desazón , paz, frío, recogimiento, tranquilidad , angustia… . Comentamos algo sobre el artista y les invité a ver su obra en el Museo de Navarra. También nos fijamos en la cartela «Depósito del Museo del Prado» lo que daba lugar a pensar en la procedencia de las colecciones de un museo.
Tras ver «Luz Divina» nos fuimos a ver «La toilette» de Federico Godoy
Borja Centenera nos deja una foto preciosa con un detalle de esta obra, una foto mejor que la mía de «Luz Divina» jeje.
Una de las observaciones mas curiosas ante esta obra y otras del mismo estilo, es que estos cuadros trasmiten paz porque los personajes están en sus propias casas, en su entorno en el que se sienten seguros, mientras que en «Luz Divina» y otras obras de crítica social, la gente está en un hospital, en un tren, en espacios ajenos a su vida y sus afectos.
Una charla amena que surgía otra vez en la sala de un museo.
En la sala de Medieval , Teresa Calvo , restauradora de profesión y que vino desde Burgos, respondió a las preguntas de algunos, especialmente de Iñigo Arana, sobre la restauración de escultura de madera, los problemas con la pintura, etc. Fernando, que para eso es biólogo, se interesó por el asunto de «los bichitos» hongos, carcoma… Todo el mundo escuchaba atento, algunos decían que no se habían imaginado que un museo da para hablar de tanto. También vimos algunos videos , cada cual el que quería.
Del Museo de La Rioja pasamos a la Sala Amós Salvador. Igual que en el museo, una ocasión para hablar sobre los nuevos usos y funciones de edificios que fueron concebidos de forma muy diferente. ¿ Qué dirían los riojanos de antaño si vieran lo que vemos nosotros?
La exposición no era fácil, aunar a Dalí y Goya, el Surrealismo y Los Caprichos lo planteé como un mero acercamiento, una mera noción de una cosa y otra. Sugerir un tema, plantear una curiosidad, estar atentos y acercarse aunque solo sea un poco a la obra de estos grandes artistas.
A continuación algo que todo el mundo quería, comer, comer, comer… y vaya ricos los pinchos en la Calle Laurel. Fuimos prontito de manera que los bares eran nuestros por así decirlo, estuvimos de cháchara, tan cómodos que al propio Borja se le olvidó sacar alguna foto y a mí se me olvidó pedírle que lo hiciera. Luego, y antes de que la lluvia anunciada llegase nos fuimos al Castillo de Clavijo, un lugar impactante, la pena que algunos no vinieron, entre ellos Borja que hubiera podido sacar unas fotos espectaculares, así que os tenéis que conformar con alguna mía y las que se pueden ver en el enlace que os he dejado.
Las ruinas impactan y las vistas también. A nadie le sonaba este sitio, desconocido. Como tantas veces escribo, ¿ pero qué conocemos? Nos despedimos pensando que estar ahí con nieve tiene que ser toda una experiencia. Soplaba el viento, el tiempo estaba de cambio. Nosotros habíamos llegado en coche, pero… ¿ cómo llegaron los constructores del castillo? ¿ Y cómo lo hicieron? ¿ Y por qué? Que no se nos pasen «detalles » de la historia, que no se nos pasen.
Gracias a todos por venir , a los burgaleses, a los logroñeses , a los navarros y a los americanos del norte y del sur de paso ahora por Navarra y que estáis con nosotros. Hasta el próximo día.
